La dominante carrera de Max Verstappen en las 24 Horas de Daytona virtuales se vio truncada tras un choque con el tráfico rezagado, lo que provocó que su equipo, el Team Redline, quedara varias vueltas por detrás de los líderes. A pesar del revés, Verstappen y sus compañeros de equipo lograron asegurar un cuarto puesto en el evento de iRacing.
Verstappen, en pareja con Chris Lulham y Diogo Pinto, comenzó la carrera en la clase GTP, de primer nivel, clasificándose tercero. El equipo tomó la delantera desde el principio, con Lulham aprovechando un buen comienzo. Intercambiaron posiciones con Williams Esports durante las primeras horas, pero Verstappen estableció una ventaja imponente durante la noche. Sin embargo, su carrera no estuvo exenta de problemas, ya que Verstappen incurrió en dos penalizaciones de 40 segundos por entradas inseguras en el pit lane, lo que afrontó con visible frustración.
El punto de inflexión llegó a seis horas y media del final, en condiciones húmedas y difíciles. Al adelantar a un coche GTD en el International Horseshoe, Verstappen pareció hacer aquaplaning, perdiendo agarre al intentar pasar por el interior. El contacto con el coche rezagado lo hizo resbalar contra la barrera de neumáticos. Aunque logró dar marcha atrás y volver a boxes para reparaciones, el incidente dejó al BMW nº 20 tres vueltas por detrás de los líderes.
A medida que avanzaba la carrera, el equipo se enfrentó a nuevos contratiempos, incluido el tiempo adicional perdido durante las reparaciones, lo que los dejó a ocho vueltas por detrás en un momento dado. A pesar de sus esfuerzos por recuperarse, no pudieron regresar a las posiciones del podio.
El equipo de deportes electrónicos de Ferrari se adjudicó la victoria en la clase GTP con su coche n.º 50, mostrando un rendimiento sólido y constante durante toda la prueba de resistencia. Verstappen, Lulham y Pinto lograron recuperar una vuelta y terminaron a siete vueltas de los líderes en el cuarto lugar.
El accidente marca otro capítulo dramático en la carrera virtual de Verstappen, y pone de relieve tanto la imprevisibilidad de las carreras de resistencia como los desafíos que plantean el tráfico mixto y las condiciones húmedas. Si bien las frustraciones de Verstappen eran evidentes, la recuperación de su equipo subrayó su resiliencia en un campo altamente competitivo.
Esta carrera virtual de Daytona mostró la intensidad y la sensatez que se requieren en las carreras de simulación, donde incluso los errores más pequeños pueden tener consecuencias importantes. Los fanáticos de Verstappen y Team Redline ahora mirarán hacia su próximo desafío mientras buscan la redención.