NOTICIAS DE F1 ¡UNA GRAN NOTICIA para Redbull y la FIA ACABA DE CONFIRMARSE! Russel culpa a Verstappen por sus títulos

El panorama de la Fórmula 1 está repleto de cambios significativos y controversias que han sacudido el paddock. El ascenso de Liam Lawson a Red Bull Racing como compañero de equipo de Max Verstappen para la temporada 2025 ha desatado entusiasmo y especulaciones, mientras que el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, se enfrenta a incesantes críticas por su controvertido estilo de liderazgo. Para echar más leña al fuego, George Russell ha provocado un debate con sus comentarios en los que cuestiona el mérito de la victoria de Verstappen en el campeonato de 2024.

El anuncio de la incorporación de Liam Lawson al equipo senior de Red Bull Racing marca un momento crucial en la carrera del joven piloto. Con tan solo 22 años, el viaje de Lawson desde el programa junior de Red Bull hasta el escenario principal viene con grandes expectativas. Sin embargo, el director del equipo Red Bull, Christian Horner, ha sido inequívoco a la hora de marcar el tono para la próxima temporada. Si bien reconoció el talento de Lawson, Horner reiteró que Verstappen sigue siendo el piloto número uno indiscutible del equipo, haciendo hincapié en una dinámica estratégica diseñada para maximizar la armonía del equipo.

“Max es nuestro piloto principal”, afirmó Horner, y agregó que el papel de Lawson es complementar los esfuerzos de Verstappen en lugar de competir con él directamente. Este enfoque, explicó, evita la fricción interna que se observa en los equipos que emparejan a pilotos igualmente emparejados. En cambio, Red Bull se está centrando en mantener una unidad cohesionada y eficiente para enfrentar la intensa competencia que se espera en 2025. Con Ferrari alineando a Lewis Hamilton y Charles Leclerc, y McLaren apostando por Lando Norris y Oscar Piastri, Red Bull tiene como objetivo asegurarse de que su alineación esté preparada para otra batalla por el campeonato.

Tras bambalinas, el ascenso de Lawson refleja no solo la visión de Horner, sino también la influencia de los accionistas de Red Bull, lo que indica un cambio hacia una plantilla más joven y centrada en el futuro. Helmet Marko, un asesor de larga trayectoria, reveló que las negociaciones amistosas con Sergio Pérez finalmente dieron paso a un plan estratégico más amplio. Para Lawson, el traslado es tanto un desafío como una oportunidad. El neozelandés irradia confianza y afirma que su nuevo papel es una oportunidad para crecer y aprender de uno de los mayores talentos del deporte.

Mientras tanto, el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, enfrenta una creciente presión para que renuncie en medio de acusaciones de comportamiento desdeñoso y decisiones cuestionables. Una carta reciente de la Asociación de Pilotos de Grandes Premios (GPDA) criticó la falta de transparencia de la FIA y su fijación en regulaciones triviales, como la prohibición de joyas y ropa interior ignífuga, en lugar de asuntos más urgentes. La respuesta contundente de Ben Sulayem —”no es asunto de ellos”— no ha hecho más que exacerbar las tensiones, y ex pilotos y jefes de equipo condenaron su enfoque.

David Coulthard, ex ganador de una carrera de F1, calificó la actitud del presidente de la FIA de condescendiente y afirmó: “Los pilotos de este nivel merecen respeto, no despido”. El ex jefe de equipo Eddie Jordan se hizo eco de estos sentimientos e instó a Ben Sulayem a entablar un diálogo significativo con los pilotos en lugar de crear enfrentamientos. Con una elección inminente en 2025, los críticos advierten que la credibilidad de la FIA está en juego si su liderazgo no aborda el creciente descontento dentro del paddock.

Para sumar más dramatismo, el piloto de Mercedes, George Russell, ha cuestionado la legitimidad del campeonato de Verstappen en 2024, argumentando que el holandés se benefició más de los errores de sus rivales que de su dominio absoluto. Si bien reconoció la habilidad y la consistencia de Verstappen, Russell sugirió que las dificultades de Red Bull a mitad de temporada y la incapacidad de los competidores para aprovechar las oportunidades jugaron un papel importante en el resultado del título.

“Max no debería haber ganado el campeonato este año, pero otros cometieron demasiados errores”, afirmó Russell. Señalando la única victoria de Verstappen en la segunda mitad de la temporada, destacó que incluso los pilotos más excepcionales están, en última instancia, a merced de su maquinaria. Sus comentarios reflejan un sentimiento más amplio de que la temporada 2024 estuvo marcada por rendimientos fluctuantes de los equipos, lo que dejó espacio para la especulación sobre lo que podría traer 2025.

A medida que se calma el polvo, la Fórmula 1 se encuentra en una encrucijada, con jóvenes talentos como Lawson entrando en escena y figuras de larga trayectoria como Ben Sulayem afrontando demandas de rendición de cuentas. Las narrativas que configuran el deporte hoy prometen preparar el escenario para una temporada 2025 intensa y transformadora. Tanto los fanáticos como las partes interesadas estarán atentos para ver cómo se desarrollan estos acontecimientos, mientras el deporte navega tanto por rivalidades en la pista como por controversias fuera de ella.