Amber Brantsen, una destacada presentadora de televisión holandesa, se enfrenta a una importante reacción tras su reciente entrevista con el campeón de Fórmula 1 Max Verstappen en la plataforma de streaming Viaplay. La conversación de una hora, que ha suscitado el escrutinio de los espectadores, se enfrentó a críticas especialmente por sus primeros momentos, en los que Brantsen le regaló a Verstappen unas barras de chocolate Kinder. Este gesto ha sido calificado por algunos de anticuado e inapropiado, especialmente dada la estatura de Verstappen en el mundo del deporte.
Evert Zandstra, editor jefe de la revista Privé y panelista habitual del programa Newws, se mostró especialmente descontento. Durante la emisión, condenó el enfoque inicial de la entrevista en los chocolates, calificándolo de pérdida de tiempo valioso. Zandstra argumentó que una figura como Verstappen, que tiene los medios para comprar todo lo que desea, no necesita regalos tan triviales, y calificó el gesto de incómodo y fuera de lugar.
Además, la estructura de la entrevista en sí no fue bien recibida por los críticos. Brantsen empleó un formato que implicaba responder a citas preexistentes mediante fichas de referencia, lo que a Zandstra le pareció carente de profundidad y sustancia. Enfatizó que la oportunidad de interactuar con Verstappen debería haberse aprovechado para plantear preguntas incisivas que pudieran revelar nuevos puntos de vista, en lugar de reciclar declaraciones antiguas.
Para aumentar la controversia, la entrevista tuvo lugar justo antes de que Verstappen anunciara en Instagram que estaba esperando su primer hijo. Brantsen decidió no abordar este importante acontecimiento de su vida, una decisión que Zandstra consideró una oportunidad perdida. Expresó que no reconocer esa noticia podría hacer que el entrevistador se arrepienta de su descuido.
En defensa de su postura, Brantsen argumentó que respetaba el deseo de Verstappen de compartir sus noticias en sus propios términos y en el momento adecuado. A pesar de su explicación, el incidente ha provocado un debate más amplio sobre las responsabilidades de los entrevistadores y las expectativas que rodean las entrevistas a celebridades. Mientras algunos defienden el tono más ligero de Brantsen, otros se hacen eco de los sentimientos de Zandstra, viéndolo como una oportunidad perdida de conectar verdaderamente con un ícono deportivo. Independientemente de las opiniones encontradas, está claro que la oferta de chocolate de Brantsen ha encendido un debate animado en el panorama mediático.