Las últimas sobrevivientes (2014)

The Last Survivors (2014), también conocida como The Well, es un thriller postapocalíptico intenso y crudo dirigido por Tom Hammock. Ambientada en un mundo devastado por una sequía catastrófica, la película cuenta la historia de la lucha desesperada de una niña por sobrevivir en un paisaje árido y sin agua, donde los pocos sobrevivientes que quedan deben luchar por cada gota.

El personaje central de la película es Kendal (interpretada por Haley Lu Richardson), una joven de 17 años, una sobreviviente decidida y llena de recursos que vive en las ruinas de una antigua granja en Oregón. El agua es el recurso más preciado y casi todas las fuentes de agua se han secado. La misión principal de Kendal es proteger un pozo que de alguna manera ha logrado seguir funcionando, manteniéndola con vida a ella y a algunas otras personas. Vive con su amigo enfermo Dean (Booboo Stewart) y espera algún día arreglar un viejo avión que quedó abandonado en la propiedad, creyendo que podría ser su única oportunidad de escapar de la interminable sequía.

A medida que la sociedad se derrumba, lo que queda de la humanidad se divide en pequeños grupos e individuos que luchan por sobrevivir. Un brutal barón de la tierra llamado Carson (interpretado por Jon Gries) y sus despiadados secuaces están en el poder.La misión es controlar las fuentes de agua restantes. Los hombres de Carson recorren la tierra, matando a cualquiera que se interponga en su camino y tomando posesión de cualquier fuente de agua que encuentren.

Kendal se ve obligada a usar su ingenio, fuerza y ​​determinación para proteger el pozo, así como a sus amigos, de la despiadada tripulación de Carson. Armada con una escopeta y una feroz voluntad de sobrevivir, se convierte en la última línea de defensa contra las fuerzas de Carson, transformándose en un símbolo de resiliencia y esperanza en un mundo desolado. La película genera tensión a medida que la batalla de Kendal por la supervivencia se intensifica, y cada encuentro se convierte en una prueba de su determinación e ingenio.

Lo que hace que Los últimos supervivientes se destaque es su cruda descripción de un mundo despojado de su necesidad más básica: el agua. La película crea una atmósfera tensa, casi claustrofóbica, ya que los personajes están constantemente alerta, sabiendo que un movimiento en falso podría provocar su muerte por deshidratación o a manos de violentos merodeadores.