Lucy 2 retoma la historia donde la dejó la primera película, con Lucy (Scarlett Johansson) trascendiendo su forma humana y integrándose a la estructura del universo. La secuela explora el impacto de la omnipresencia de Lucy en la humanidad, a medida que su conocimiento incomparable comienza a influir en los eventos globales, desde los avances tecnológicos hasta los cambios geopolíticos.
La historia presenta una nueva amenaza en la forma del Dr. Elias Kane, un científico brillante pero moralmente ambiguo que descubre restos del compuesto CPH4 que transformó a Lucy. Kane usa la sustancia para crear un superhumano artificial, diseñado para superar incluso las habilidades de Lucy. Sin embargo, esta creación, denominada “Proyecto Apex”, se convierte en una entidad rebelde que amenaza el equilibrio de poder en la Tierra.
Lucy, aunque ya no está atada a un cuerpo físico, regresa para intervenir cuando las acciones del Proyecto Apex ponen en peligro a la humanidad. Ella forma una alianza con el Dr. Mia Clarke, una neurocientífica que descifra los mensajes digitales de Lucy y la ayuda a manifestarse brevemente en forma física.
El enfrentamiento culminante entre Lucy y el Proyecto Apex empuja los límites de la realidad, con Lucy doblando el tiempo y el espacio en una batalla épica. A pesar de su inmenso poder, Lucy enfrenta limitaciones mientras lucha por proteger a la humanidad sin exceder su influencia.
Al final, Lucy sacrifica su esencia restante para neutralizar el Proyecto Apex, dejando que la humanidad trace su propio rumbo. La película termina con una nota que invita a la reflexión, con una pista críptica de que la presencia de Lucy puede no haber desaparecido por completo, lo que abre la posibilidad de una mayor exploración de su legado.